Iñaki Alonso Arce
El autor analiza el proyecto BEPS (Base Erosion and Profit Shifting- Erosión de bases imponibles y des localización de beneficios) de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). La OCDE ha llevado adelante en los últimos tres años el más ambicioso estudio de las medidas internas e internacionales que deben implementarse para acabar con el fenómeno de la erosión de las bases imponibles y la deslocalización de beneficios, poniendo esta vez el foco precisamente en evitar que se produzcan supuestos de desimposición como consecuencia de la forma en la que los Estados regulan los impuestos. El objetivo de la OCDE con la presentación de los informes finales del proyecto BEPS (octubre 2015) es proporcionar a los diferentes estados las herramientas que precisan para garantizar que los beneficios son gravados allí donde se desarrollan las actividad económicas que generan esos beneficios, es decir, donde se genera el valor añadido de la actividad de los contribuyentes, pero sin olvidar que eso no puede lograrse a costa de la seguridad jurídica de los contribuyentes, y por eso, se ha previsto igualmente que las recomendaciones del proyecto BEPS se estructuran tratando de conseguir su objetivo primario, pero sin sacrificar la seguridad jurídica de los contribuyentes, que debe reforzarse al reducirse la conflictividad en la aplicación de las normas fiscales internacionales, y al normalizar los requerimientos de cumplimiento de obligaciones formales y materiales por parte de los contribuyentes en las diferentes jurisdicciones.