El nuevo escenario territorial surgido como consecuencia de la crisis inmobiliaria ha puesto de actualidad la utilización de los denominados vacíos urbanos, tanto por parte de los particulares como por parte de las administraciones titulares de suelos en los que, por razón de la paralización del mercado o la insuficiencia de recursos económicos, no se produce la implantación de los usos y construcciones previstos por el planeamiento urbanístico. Cabe pues hablar de la aparición de una nueva categoría, la de los “vacíos urbanos” promovido por el Ayuntamiento de Barcelona para promover y regular diversos escenarios o modalidades de utilización de tales espacios que han proliferado en nuestras ciudades.