PricewaterhouseCoopers estima que los delitos informáticos de 2015 suponen un coste de 900 millones de euros. Por ello la ciberdelincuencia es hoy uno de los principales retos de dimensión global. Para hacerle frente es fundamental desplegar sólidas herramientas de ciberseguridad y la Norma UNE-ISO/IEC 27002 es una eficaz guía para determinar controles de seguridad.