Bernard Cassen
Es siempre muy fuerte la tentación de querer inscribir en un marco de análisis único acontecimientos a primera vista sin relación, pero que sobrevienen casi al mismo tiempo. Podemos tratar de entregarnos a tal ejercicio en tres grandes acontecimientos de repercusión mundial de finales de este año 2015: los flujos de refugiados hacia Europa, de una amplitud sin precedentes; los monstruosos atentados cometidos por la Organización terrorista Estado Islámico (OEI) durante la noche del 13 de noviembre; y, del 30 de noviembre al 11 de diciembre, el desarrollo, también en París, de la Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático de la Naciones Unidas, denominada COP21.