Estamos viviendo el «turno de México», como lo ha descrito Jim O’Neill recientemente en Bloomberg. El país ha aprovechado una oportunidad histórica clave basada en las reformas estructurales aprobadas por el Congreso mexicano durante 2013. A partir de estos cambios y acuerdos políticos se detonarán avances sin precedentes para impulsar el desarrollo integral del país en el corto y mediano plazo. Estas reformas estructurales permitirán un futuro más promisorio, que le permitirá a México posicionarse como una de las economías líderes en los años por venir.