La Directiva (UE) 2015/849 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de mayo, sobre prevención de la utilización del sistema financiero para el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo, y por la que se modifica el Reglamento (UE) 648/2012 del Parlamento y del Consejo, y se derogan la Directiva 2005/60/CE del Parlamento y del Consejo y la Directiva 2006/70/CE de la Comisión («Cuarta Directiva») ha hecho correr ríos de tinta. Es una directiva muy esperada y supone un salto cualitativo en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.