No siendo Alemania ni España países con tradición en el empleo de instrumentos de participación directa, las elecciones representan una de las principales vías a través de las cuales sus ciudadanos expresan sus preferencias políticas. Asegurar la prevalencia de la voluntad popular fehacientemente contrastada en las urnas constituye una labor ineludible para estos dos Estados, siendo el objeto del presente trabajo el estudio del régimen establecido para el control de los resultados de los comicios en ambos países, así como los principales aspectos susceptibles de mejora.