Este artículo analiza la aguda transformación que ha sufrido la investigación sobre el trabajo de la policía (policing)2 desde los años noventa. El viraje representa el paso de una sociología de la policía al desarrollo de una sociología para la policía, de preocupaciones críticas y teóricas a la provisión de soluciones prácticas a problemas policiales inmediatos. Este viraje está relacionado con cambios más amplios en la disciplina de la criminología, pero sobre todo con transformaciones económicas, políticas y culturales. Estos seísmos, han sido debidos a la suplantación de un análisis implícitamente socialdemócrata de las causas y soluciones a los problemas sociales, al delito y al desorden, por un análisis neoliberal que recalca las políticas de ‘ley y orden’. Mientras que a corto plazo, si tenemos en cuenta la reducción de las tasas del delito desde mediados de los noventa, éstas políticas parecen haber dado resultado, a más largo plazo la cuestión que nos debemos plantear es si ésta reducción ha supuesto meramente una supresión de los síntomas, como sugeriría una perspectiva socialdemócrata, más que una base estable para la seguridad, lo que requeriría una mayor justicia socio-económica.