Pilar Nova Melle
La crisis económica por la que están atravesando numerosos países, ha puesto de relieve por parte de la opinión pública, algunos aspectos que en época de bonanza jamás se plantearían, traducido en una pregunta ¿los inmigrantes son un gasto para los países receptores?. En el presente artículo se intenta demostrar que la población inmigrante, aún en esta situación de desempleo generalizado, sigue siendo una inversión que genera beneficios incuestionables en diferentes ámbitos. Para contrastar esta premisa con los datos reales, se analiza la Encuesta de Población Activa, la Pirámide de Población de España, el Padrón Municipal de habitantes, la utilización de los servicios sanitarios, la escolarización y los gastos en educación, así como las partidas presupuestarias dedicadas por el Gobierno al mantenimiento de las políticas sociales.
A lot of countries are suffering the economical crisis in such a way that makes people think about issues never taken into consideration in times of prosperity. Shortly said, that problem is commonly expressed in an interrogative way: are emigrants an expense for host countries?. This essay is intended to prove that emigrant population, even in the current situation of general unemployment, keeps being an investment that makes unquestionable profits on different fields. To compare that assumption in relation to real data, it will be analyzed tools as Population Local Statistics, Spanish population pyramid, active population poll, public health system attending, expenses on education, as well as chapters of public budget devoted to social policies by the Spanish Government.