Los recientes hallazgos de gas natural en aguas territoriales de Egipto confirman la importancia de los recursos del Mediterráneo oriental. Semejante maná podría cambiar radicalmente la economía de los países ribereños, dependientes desde hace mucho tiempo de sus importaciones. No obstante, la ausencia de fronteras marítimas claras representa una nueva fuente de conflictos, particularmente entre Israel y el Líbano.