En este artículo se constata que España es uno de los países de la UE-15 donde los impuestos son más bajos. La recaudación es en torno a un 15 % menor que la promedio. La diferencia está en los impuestos y no en las cotizaciones, siendo la baja recaudación una tendencia histórica y no una cuestión coyuntural. La causa fundamental de estas diferencias no está en que los tipos sean bajos, sino en que hay muchas bonificaciones fiscales, abundantes vías de elusión y un amplio fraude. Antes de fijar los objetivos que debería perseguir una reforma fiscal, en el texto se justifica su necesidad, se compara el sistema español con el de otros países, se revisan los efectos de los impuestos sobre los incentivos y se plantean medidas para la reducción del fraude.
This article verifies that Spain is one of the EU-15 countries with the lowest taxes. Collections are some 15 % less than the average. The difference is with the taxes and not with contributions, as low collections are a historic trend and not circumstantial to the present time. The fundamental cause of these differences is not that the rates are low, but rather that there are many tax deductions, abundant loopholes and widespread fraud. Before establishing the objectives that must be sought in tax reform, the text justifies the need for it, comparing the Spanish system to that in other countries and reviewing the effects of taxes on incentives and outlining measures to reduce the level of fraud.