Han sido necesarios dos años para obtener un visado de entrada como periodista en la República Popular Democrática de Corea del Norte. Sin embargo, esto no significa que se tenga libertad de movimiento, que se pueda elegir el programa de viaje y, menos aún, que se puedan mantener conversaciones espontáneas por la calle. Salvo algunas excepciones, las autoridades deciden lo que se puede ver. Pero no pueden ocultarlo todo...