La pobreza y la exclusión social, como todos los efectos de la crisis, cumplen al pie de la letra el axioma de que “la risa va por barrios”. Y aunque la información disponible no suele contemplar la dimensión espacial de los fenómenos sociales, estas reflexiones quieren ofrecer a modo de un aguafuerte, siguiendo más un estilo narrativo que puramente estadístico, los rasgos más determinantes de la trascripción espacial de la pobreza y la desigualdad.