La invisibilización de las clases populares es un fenómeno social tan amplio que transciende a lo que acontece en la ciudad. No obstante, adquiere una dimensión propiamente urbana de gran relevancia. Tiene mucho que ver con el tipo de intervenciones sobre el mundo urbano que despliega el poder económico y político, expulsando a las clases populares hacia la periferia y organizando su dispersión espacial. El derecho a la ciudad sigue siendo hoy en día una aspiración que, para ser satisfecha, requiere la construcción de un régimen realmente democrático que permita a las clases populares un reconocimiento y una presencia en el espacio urbano.