Se reflexiona en torno a la manera en que la publicidad actual hace referencia a cierto pensamiento mágico en la mentalidad de las personas al ofrecer productos, en este caso, para el cabello, que son anunciados bajo un matiz que puede ser considerado como mágico, al ofrecer dotar al cabello de las mismas propiedades esenciales del componente principal del producto en cuestión, demostrando así, la supervivencia de esta visión mágica en la actualidad.