José Ignacio Pérez Infante
La crisis económica ha sido aprovechada para efectuar una notable devaluación salarial, especialmente en España, dónde las políticas de austeridad y las reformas laborales han contribuido a reducir de forma notable el peso de las rentas del trabajo y a debilitar la posición de los trabajadores en el seno de las relaciones laborales. Los principales efectos de esta devaluación salarial han sido el considerable aumento de la desigualdad de rentas en España, donde casi el treinta por ciento de la población está en situación de pobreza o exclusión social, convirtiendo al país en el más desigual de la unión Europea.