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Marta Fernández Currás
En 2014 la economía española volvió a crecer y a crear empleo, tras seis años consecutivos destruyéndolo, poniendo de manifiesto que la política económica aplicada por el Gobierno desde el principio de la legislatura está dando sus frutos. Una consolidación fiscal sin precedentes y una amplia batería de reformas estructurales, son los dos pilares de la acción del Gobierno con los que se está acometiendo un saneamiento de las cuentas públicas para garantizar la financiación del Estado del Bienestar y, al mismo tiempo, potenciar la flexibilidad y la competitividad de la economía española.
Al igual que los Presupuestos Generales del Estado para 2014 jugaron un papel clave en la recuperación económica, los Presupuestos para 2015 van a ser la piedra angular para afianzar el crecimiento y el empleo. Estos presupuestos parten de la necesidad de avanzar en el proceso de consolidación fiscal, cumpliendo con los compromisos asumidos con nuestros socios europeos; pero en un contexto macroeconómico más favorable, los Presupuestos Generales del Estado para 2015 introducen elementos para impulsar el crecimiento de nuestra economía y la creación de empleo como son, fundamentalmente, la reforma tributaria por el lado de los ingresos y el plan CRECE por el lado del gasto
