Carlos Gallegos Elías
Vasconcelos, más que un pensador político, fue un filósofo y, en cuanto educador, un promotor de energía excepcional, cuyo valor fue el de explicarse y definir la política nacional de educación como una cruzada que dirigió con entusiasmo mesiánico, entregándose de lleno a la tarea de dar contenido cultural al nacionalismo revolucionario.