Enrique Suárez-Iñiguez
Después de elaborar un diagnóstico de la situación en la que se encontraba el posgrado a principios de 1992, el autor señala la necesidad que hubo de diseñar un proyecto en donde se situara a la investigación como el centro motor de la actividad diaria del posgrado. Asimismo, subraya la importancia de que éste contara con un órgano de difusión apropiado y la urgencia de reformar los planes de estudio, entre otras cuestiones, a fin de que se logren los niveles de excelencia que lo coloquen como la mejor opción en su ramo en el país.