María Fernanda De la Ossa Archila, María Carolina Corcione Morales
El suministro de datos personales por los particulares se realiza casi a diario, por lo que es básico conocer quién tiene esos datos, cuáles son las medidas que adopta este sujeto para que dichos datos sean utilizados de manera correcta y para unos fines precisos para los cuales se han suministrado. La pregunta concreta que debe uno formularse es cómo se protegen los datos personales. Teniendo en cuenta lo anterior, en este artículo se hará un recuento de lo que ocurre en el contexto colombiano, en donde el legislador, por medio de la Ley 1581 de 2012 que fue sometida a control previo de constitucionalidad, reguló los derechos de los titulares de la información, los deberes de los responsables y encargados del tratamiento de la información suministrada y señaló de manera concreta cuál es la autoridad encargada para la vigilancia y control de una efectiva protección de los datos personales.
Throughout our lives, and almost daily, we provide our personal data to strangers in order to acquire goods, have access to different services or to carry on transactions within public or private entities. We find ourselves revealing our intimacy to the supermarket cashier, the saleswoman in a clothing store, a bank adviser, the State, among others. Therefore, we need to know who has this information, what are the measures taken to assure that the data is being used correctly and for the specific purposes for which it was supplied. The specific question that should be asked is how to protect personal data. Given the above, this article will illustrate about what happens in the Colombian context, where the1581 Act of 2012, which was subject to prior control of constitutionality, regulates the rights of holders of information, the duties of the Officers and Managers of treatment and the authority responsible for the supervision and control of effective protection of personal data.