Hugo Capellà Miternique
Los lugares de encuentro se establecen en torno a nodos que terminan por convertirse en hitos colectivos, más allá de su forma. En el caso de La parada del tonto en la ciudad de Concepción, nos encontramos con un curioso ejemplo de un céntrico punto de encuentro que ha terminado por convertirse en un lugar con nombre propio.
En el presente artículo nos centraremos, en primer lugar, en la construcción de lugares desde su dimensión no solo espacial, sino también temporal, incidiendo en la importancia histórica que han tenido los relojes como hito temporal. En segundo lugar, nos adentraremos en el caso de estudio específico de La parada del tonto, de su transformación de nodo hasta convertirse en hito de referencia colectiva. Finalmente, concluiremos con una teorización sobre la dimensión universal del hito temporal, como sentido del lugar o topoi, cohesionador de un legado colectivo.