El progresivo envejecimiento de las sociedades ha llevado a los organismos internacionales y europeos a desarrollar programas de envejecimiento activo, capaces de construir una nueva cultura sobre el papel de las personas mayores en la sociedad. Estos incluyen aspectos sociales de carácter comunicacional que, sin embargo, han tenido menos desarrollo investigador que otros más apremiantes, vinculados a aspectos físicos y económicos. Esta investigación atiende precisamente a estas variables comunicacionales, abordando la vinculación de los mayores con Internet y planteándose dos objetivos principales: Conocer las utilidades que tiene Internet para este colectivo y explicar los motivos que convertirían a este medio en una fuente de oportunidades para un envejecimiento activo. Para satisfacerlos, se utiliza una metodología cualitativa que se apoya en el desarrollo de tres grupos de discusión constituidos por entre cinco y seis personas de 56 a 81 años y moderados por un experto. Los resultados obtenidos del análisis cualitativo del contenido en cada discusión indican que Internet es una fuente de oportunidades para los mayores, que pueden aglutinarse en cuatro categorías: informativas, comunicativas, transaccionales y administrativas, y de ocio y entretenimiento. Estas oportunidades optimizan la calidad de vida de los mayores y contribuyen a su envejecimiento activo, si bien, su máximo aprovechamiento precisa de programas de «e-Inclusion» y metodologías que aproximen Internet a los mayores, facilitándoles una formación en competencias digitales.
Global ageing has led European and international organizations to develop programs for active ageing, in order to reconstruct the role of the elderly in society. Active ageing includes social communication aspects which have been the subject of less research than other more pressing ones linked to physical and economic characteristics. This research is centered on these communication variables; it addresses the link between the elderly and Internet, and has two main objectives: to discover how useful Internet is for this age group, and to explain the potential this medium has for active ageing. To do so, a qualitative methodology is used based on three discussion groups, each made up of four or five people between the ages of 56 and 81, led by an expert moderator. The results of the qualitative content analysis of each discussion indicate that the Internet is a source of opportunities for the elderly, and this potential may be divided into four categories: Information, communication, transactions and administration, together with leisure and entertainment. This potential improves the quality of life for the elderly and contributes to their active ageing. However, to maximize this, e-inclusion programs and methodologies are needed to make the Internet user-friendlier for the elderly and provide them with training in digital skills.