Introducción: En los últimos años las sociedades postindustriales han experimentado cambios en las estructuras familiares y en su composición demográfica que potencialmente pueden abrir nuevos espacios de exclusión social en la infancia. El creciente número de rupturas matrimoniales y recomposiciones familiares, el aumento de los flujos migratorios y la creciente precariedad laboral contribuyen a reconfigurar el panorama de los riesgos sociales que afectan a los individuos durante la infancia y la adolescencia. El objetivo principal de este estudio es evaluar el logro educativo de chicos y chicas en España, e identificar factores que expliquen variaciones entre ellos. En este artículo analizamos en qué medida la aparición de estos nuevos riesgos sociales, definidos principalmente como proceder de una estructura familiar no biparental, el origen (primera o segunda generación de inmigrante) y la participación o no de la madre en el mercado laboral, puede aumentar las desigualdades educativas entre chicos y chicas. Metodología: De acuerdo con este objetivo, analizamos la distribución de las puntuaciones de PISA 2009 en matemáticas, ciencia y comprensión lectora para España mediante una serie de modelos de regresión lineal multivariante. Contamos con una muestra de 25.887 estudiantes de secundaria (50,8% chicos y 49,2% chicas). Resultados: Observamos que los chicos son más vulnerables que las chicas cuando se exponen a situaciones de ¿nuevo riesgo social¿. Los chicos de origen inmigrante tienen mayor riesgo de obtener peores puntuaciones en las pruebas PISA que las chicas de origen inmigrante. Esta situación se repite en el caso de los chicos que viven en estructuras familiares no biparentales. Asimismo, las chicas se benefician en mayor medida que los chicos de tener una madre con un nivel educativo superior o que esté participando en el mercado de trabajo. Conclusión: Estos resultados plantean la necesidad de tomar en consideración factores no-cognitivos que intensifican la brecha de género en la planificación de estrategias educativas para corregir desigualdades emergentes.
In recent years, post-industrial societies have experienced changes in family structures and demographic composition that may potentially open new spaces of social exclusion in childhood. The increasing number of marital breakdowns and family recompositions, increased migration flows and increasing job insecurity contribute to reshape the landscape of social risks affecting individuals during childhood and adolescence. The main objective of this study is to assess the educational attainment of boys and girls in Spain, and to identify factors that explain variations across gender. In this paper we analyze to what extent the emergence of these new social risks, defined primarily arising from a non twoparent family structure, origin (first or second generation immigrant) and the participation or not of the mother in the labor market may increase educational inequalities between boys and girls. Methodology: In accordance with this goal, we analyzed the distribution of PISA 2009 scores in mathematics, science and reading comprehension through a series of multivariate linear regression models. We have a sample of 25,887 high school students (50.8% boys and 49.2 % girls). Results: We observed that boys are more vulnerable than girls when exposed to situations of ¿new social risk¿. The children of immigrant origin are at higher risk of obtaining lower PISA scores than girls of immigrant origin. This situation occurs in the case of boys living in no -parent family structures. Also, girls benefit more than boys from having a mother with a higher educational level or who is participating in the labor market. Conclusion: Results suggest the need to consider non-cognitive factors that intensify the gender gap in planning educational strategies to address emerging inequalities.