En el marco de la lucha por el control sobre el proceso de trabajo, el empresariado ha implementado desde los años setenta una serie de dispositivos tendientes a garantizar el disciplinamiento de la clase obrera y la maximización de las ganancias. Como parte de esta estrategia, las gerencias desplegaron políticas de flexibilización y tercerización laboral -dentro y fuera de los marcos regulatorios vigentes- alterando la relación de fuerzas entre el capital y el trabajo. El presente trabajo analiza las características de la ofensiva empresarial desplegada en la planta de Martínez, Buenos Aires, de la empresa Quickfood entre 1998 y 2006, abordando a su vez, las formas de resistencia a esta ofensiva ensayadas por los trabajadores organizados.
As part of the struggle for control over the work process, the business class has implemented since the seventies a series of devices designed to ensure the disciplining of the working class and the maximization of profits. As part of this strategy, the management policies deployed flexibility and labor outsourcing, within and outside the existing regulatory frameworks, altering the balance of power between capital and labor. This paper analyzes the characteristics of the business offensive deployed in Quickfood company´s Martinez plant, Buenos Aires, between 1998 and 2006, addressing in turn the forms of resistance to the offensive attempted by organized labor.