Sol Arguedas
El derrumbe del socialismo y la conciencia de las desigualdades y represiones del capitalismo llevan a la autora a afirmar que “sin libertad y sin democracia no puede haber socialismo, pero sin socialismo no existirían libertad y democracia verdaderas”. Reflexiona, por ello, en torno a la libertad: ser libre es lograr mayor expresión de sí mismo y mayor comunicación con los demás, mediante la actividad creadora. La libertad es abstracta, variable y subjetiva, pero se objetiva en las libertades concretas que los hombres van conquistando al construir su historia: es el contenido insustituible de la democracia.