Alejandra Sánchez Fernández
El sistema punitivo es utilizado para hacer política. Las cárceles son usadas para controlar y solucionar problemas sociales complejos bajo el pretexto de la seguridad, con esta finalidad su ámbito de aplicación se expande sin que se preste atención a medidas preventivas que partan de una visión holística de la realidad. Es por ello que el sistema punitivo se convierte en un mecanismo cada vez más cerrado y centralizado, siendo más importante el mantenimiento de poder que supone, que su efectividad.