La norma del artículo 160 f) LSC supone un gran cambio en nuestro derecho de sociedades que va a afectar de forma importante al tráfico. La dificultad de determinar cuándo un activo es esencial y los efectos frente a terceros que puede tener la norma crearán una gran incertidumbre tanto a los administradores como a los terceros que contraten con cualquier sociedad de capital.