En este trabajo se vuelve sobre la disputa secular sobre la naturaleza del lenguaje jurídico. ¿Debe ser un lenguaje especializado o un lenguaje común, el del hombre de a pie, por así decirlo? La conclusión es que el lenguaje jurídico debe ser al tiempo lenguaje de los juristas y de los ciudadanos.
This paper focuses on the secular dispute about the nature of legal language. Should it be a specialized language or a common language, the language of laymen, so to speak? Its conclusion is that legal language should be both the language of jurists and that of citizens.