Una futura directiva, que necesita aún la aprobación del Pleno del PE, equipara la situación de Europa a la de España, donde ya se fi jaron esos mismos límites en junio.
Las tasas que los bancos cobran a los comerciantes por los servicios del pago con tarjeta y que acaban encareciendo el precio fi nal para el consumidor se limitarán pronto en toda Europa al 0,3 % máximo en tarjetas de crédito y 0,2 % si es de débito.