Frédéric Lordon
Su obra, convertida en bestseller, se cita con respeto en los círculos del poder, las tertulias mediáticas y las cenas mundanas de Europa y EE.UU. La prensa anglosajona se ha hecho eco del fenómeno comercial del libro comparándole exageradamente con el impacto que tuvieron en siglos pasados Adam Smith, Keynes o el mismísimo autor de El capital, del que confiesa no haber leído una sola línea. Los consejeros de Barack Obama le reciben en la Casa Blanca. Esa unanimidad mediática sin precedentes, es garantía en sí de total inocuidad.