El presente trabajo tiene por objeto analizar el alcance de las pasadas pruebas de estrés realizadas a la banca europea en 2014 a través del proceso diseñado al efecto por el Banco Central Europeo y la Autoridad Bancaria Europea. Son objeto de estudio cuestiones conflictivas tales como los criterios de valoración aplicables a las carteras de deuda soberana o el tratamiento de los Activos Ponderados por Riesgo, el riesgo de crédito y las titulizaciones. En principio los resultados de dichas pruebas han de servir para elevar el cómputo total de los préstamos de las entidades, disminuyendo las tasas de morosidad a resultas de un eventual incremento del saldo total de préstamos vivos.