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La rotación de puestos de trabajo tiene su mejor lugar en el grupo de los veinte a treinta años, mientras que en el grupo de las personas entre 40 y 50 años debe producirse menos la rotación y más el enriquecimiento del puesto de trabajo. Esta sería la secuencia lógica de una carrera profesional, en la que el equilibrio que aporta la experiencia juega un papel fundamental, ya que las personas necesitan tiempo para desarrollarse y un mínimo de continuidad, para conocer sus fortalezas y desarrollarlas.
La rotación de puestos de trabajo se sigue considerando como instrumento óptimo, moderno y progresivo para el desarrollo personal y profesional de los cuadros de mando, y como método de motivación. A juicio del autor, lo mejor es una planificación de carrera profesional, en base a décadas definidas. Se debe tener en cuenta que en cada década necesita la persona una clase de objetivos a desarrollar. Si se quiere evitar el fallo de privar a empresas y personas de sus resultados, entonces la rotación de puestos de trabajo sólo deberá realizarse con precaución, y sólo en determinadas fases del desarrollo profesional de una persona. Las personas necesitan tiempo para desarrollarse y un mínimo de continuidad, para conocer sus fortalezas y desarrollarlas. El que intente probar hoy con el salto de longitud , mañana con el lanzamiento de jabalina y pasado mañana con la natación, sólo podrá estar seguro de una cosa: de que no conseguirá en ninguna de las tres especialidades resultados óptimos
