Antonio Cañellas Mas
Con la creación de la Escuela de Estudios Hispanoamericanos en 1942 se establecieron las bases para retomar los estudios americanistas en Sevilla interrumpidos con motivo de la Guerra Civil. Se trataba de un proyecto cultural con implicaciones políticas impresas por sus promotores –entre los que destacaría Vicente Rodríguez Casado−, debido a una formación intelectual forjada en el ideario conservador panhispanista nacido a principios del siglo xx. A pesar del tono académico de la Escuela, vinculada al CSIC, su noción cultural tendría claras consecuencias al estar irradiada por unas tesis restauracionistas en la interpretación de la historia de acuerdo con los patrones del tradicionalismo católico. Las similitudes y discrepancias con otros proyectos culturales en el seno del franquismo marcarían el ritmo de la EEH, hasta el punto de producir serios enfrentamientos para hacerse con el liderazgo de la política cultural con Hispanoamérica.