Maite Barruetabeña Zenekorta
Las empresas familiares son uno de los sustentos económicos más importantes de la economía española. No obstante, su supervivencia depende de dos aspectos claves: la gestión económica, tal como cualquier otra empresa, y la «necesidad» de mantener una relación familiar pacífica. Evidentemente, aunar estas dos cuestiones puede conllevar conflictos internos que podrían, incluso, suponer el fracaso del proyecto empresarial. En este sentido, la mediación de agentes independientes podría facilitar la creación de un marco adecuado, y así desarrollar un protocolo familiar satisfactorio para todas las partes.