Ante la ocupación de España por las tropas napoleónicas, el personal y el instrumental de las casas de monedas de Madrid y Sevilla tuvieron que trasladarse a Cádiz, en donde se estableció una ceca estable que labró monedas y medallas durante los años 1810-1815. Nombrado por el Consejo de Regencia grabador general de los Reinos de España e Indias Félix Sagau y Dalmau, el artista catalán diseñó y acuñó durante estos años en la Casa de la Moneda de Cádiz numerosas medallas conmemorativas relacionadas con los acontecimientos bélicos y políticos que vivió España en este periodo histórico, entre ellas la medalla de la promulgación de la Constitución de 1812.