En este artículo me propongo demostrar cómo es que la dialéctica en su fase deconstructiva permite incidir en el denominado dogmatismo jurídico, entendiendo por éste concepto, un fenómeno certero, inmutable, ensimismado bajo dogmas y verdades absolutas; aspecto que en el ámbito pedagógico, ha imposibilitado la apertura cognitiva por parte de los estudiosos del Derecho hacia nuevos esquemas de representación sobre éste tópico del conocimiento. De esta forma, la Teoría pura del Derecho será empleada como un marco referencial, a través del cual se podrá constatar el desfase cognitivo y social que ha conllevado el tener como único objeto de conocimiento a la norma. Así las cosas, la dialéctica será presentada como un eslabón de alteridad que contribuirá a contar con un Derecho acorde a las problemáticas fácticas de las sociedades.