Un año después de la entrada en vigor de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración local podemos valorar su necesidad, oportunidades y riesgos creados. La aprobación de la norma en un momento de crisis económica explica algunas de sus soluciones, que sin embargo no pueden considerarse radicales. La efectividad de algunas de sus previsiones se enfrenta ahora a las medidas adoptadas por los poderes autonómicos, en una actitud defensiva de sus propias competencias y de los servicios municipales afectados.
One year after the entry into force of the Act of rationalization and sustainability of the Local Administration we can value its necessity, opportunities and risks created. The adoption of the law in a time of economic crisis explains some of its solutions, which however cannot be considered radicals. The effectiveness of some of its provisions is now faced with the measures taken by autonomous governments, in a defensive attitude to their own competences and the municipal services concerned.