La profunda crisis económica que padece Europa ha agravado notablemente los desequilibrios sociales existentes, en mayor o en menor medida, en los diferentes Estados miembros. En este contexto, caracterizado por un alarmante crecimiento de los índices de desempleo y, consecuentemente, de pobreza y exclusión social, se ha aprobado recientemente el Programa Europeo para el Empleo y la Innovación Social (�EaSI�). Con la finalidad de afrontar esta compleja problemática, el Programa adopta una estructura tridimensional, en la que se integran de forma sistemática mecanismos e instrumentos anteriormente utilizados a tales efectos. Mediante la introducción de mejoras en el contenido y alcance de las acciones comprendidas en sus respectivos ejes, el Programa trata de coadyuvar al cumplimiento de los objetivos en la materia definidos en la Estrategia Europa 2020. Sin embargo, frente al enorme reto planteado por la globalización económica, se suscitan dudas sobre su efectividad práctica.