Míriam Arenas Conejo, Assumpció Pié Balaguer
El objetivo del presente texto es analizar algunas de las implicaciones que tuvieron las comisiones de diversidad funcional, creadas en dos ciudades españolas durante las acampadas del movimiento 15M, en el año 2011. Para ello, en primer lugar, situamos dichas comisiones en el marco de la evolución histórica de la militancia en torno a la discapacidad en España. En segundo lugar, describimos las características de las comisiones en el marco de las acampadas del 15M, a partir de materiales que publicaron en Internet junto con la valoración de algunas personas participantes. A partir de esta contextualización, entramos a analizar la que destacamos como la aportación más relevante de las comisiones. Se trata de la experiencia de "poner el cuerpo en la plaza", una forma de política encarnada en el espacio público. Ésta permitió abrir un debate sobre las lógicas de exclusión/inclusión ciudadanas, recuperando a su vez la conciencia de que la precariedad y la vulnerabilidad son una realidad común a todo ser humano. Concluimos así, que las comisiones de diversidad funcional supusieron un momento relevante para la militancia de la discapacidad y para el 15M, al estar utilizando el cuerpo como una herramienta de liberación para cuestionar la misma definición de lo humano.
This article aims to analyze some of the implications of the committees of functional diversity created in two Spanish cities during the 15M camps of 2011. Firstly, we situate them in the context of the historical evolution of disability activisms in Spain. Secondly, we describe the main traits of such committees within the 15M, based on their published materials on the Internet along with the assessments of some participants. Once contextualized, we analyze what we have considered the main contribution of the committees. It is the experience of "putting the body in the square", a form of embodied politics performed at the public space. This opened a debate on the logics of exclusion / inclusion within citizenship, and in turn it got back the awareness that precariousness and vulnerability are common traits of every human being. Therefore, we conclude that the committees of functional diversity represented a significant moment for both the disability activism and the 15M movement, with their use of the body as a liberatory tool to question the very definition of the human.