Marc Parés i Franzi , Hug March Corbella
Los cambios experimentados recientemente en las sociedades contemporáneas están transformando las formas de participación de la ciudadanía en la esfera pública, poniendo en tela de juicio las iniciativas de participación institucional promovidas por diversas administraciones durante la última década. Resulta del todo necesario evaluar estas iniciativas si se quiere garantizar su funcionalidad en este nuevo escenario. En este contexto, el presente artículo propone distintos criterios e instrumentos de evaluación de la participación y los aplica a una experiencia concreta: el proceso participativo sobre la gestión forestal en la Muntanya de Sant Miquel, en Setcases (Cataluña). Al mismo tiempo, el artículo se pregunta sobre cuáles son las mejores formas y condiciones para promover una participación efectiva, incidiendo en el debate sobre la “temperatura” de la deliberación. Concluimos que es extremadamente difícil combinar las lógicas de deliberación fría y caliente. Sin embargo, esta puede ser la solución más adecuada cuando el tema a abordar despierte un alto conflicto de intereses entre actores organizados y, al mismo tiempo, requiera ser abordado desde la lógica del interés colectivo porque afecta al conjunto de una comunidad.
Changes recently occurred in contemporary societies are transforming the forms of citizens’ participation in the public sphere, challenging institutional participation initiatives promoted by various governments over the past decade. It is quite necessary to evaluate these initiatives to ensure its functionality in this new scenario. In this context, this article proposes different criteria and participation assessment instruments in order to apply them into a concrete experience: the participatory process on forest management carried out in Muntanya de Sant Miquel in Setcases (Cataluña). At the same time, the article reflects on what are the best ways and conditions to promote effective participation, focusing its attention on the debate on the ‘temperature’ of deliberation. We conclude that it is extremely difficult to combine hot and cold deliberation. However, this may be the best solution when the participatory topic addresses high conflict of interests between stakeholders and, at the same time, requires to be addressed from the logic of collective interest because it affects the whole community.