La perspectiva de una victoria de la formación de izquierda radical Syriza durante las elecciones legislativas anticipadas en Grecia ha sido suficiente para alarmar a la Comisión Europea. Por otro lado, en Europa, la resistencia a las políticas de austeridad se organiza lejos de las estructuras de los partidos, sospechosos de formar parte del problema más que de la solución. Este ha sido el caso durante mucho tiempo en España, hasta la creación de un partido que parece cambiar el panorama político.