En este artículo se analiza la relación de la policía con la comunidad. En El Salvador, la policía tradicionalmente ha desempeñado un papel de represor del delito, pero sin preocuparse por acercarse a la comunidad. Sin embargo, en los últimos dos años la institución policial hace un giro en la atención de la problemática de la violencia y delincuencia y resultado de ese giro se introduce la filosofía de la policía comunitaria. Es decir, una policía que potencie la participación activa de la comunidad para identificar y prevenir problemas que le afectan. De lo que se trata es promover la participación de la comunidad en tareas vinculadas a la seguridad ciudadana. Actualmente se considera que en la medida que en una comunidad se fortalecen los lazos de solidaridad, de relaciones constructivas entre los vecinos, hay un capital social que contribuye a que la comunidad en cooperación con la policía previenen la violencia y la delincuencia. Evidentemente los resultados de esta nueva forma de asumir la seguridad pública no se obtendrán inmediatamente. Se requiere que, tanto los agentes y los mandos estén convencidos que con esta filosofía se pueden obtener buenos resultados en la prevención del delito. Pero además la comunidad debe ser un actor activo en la coproducción de seguridad.