Fernando Redondo Neira
El atentado que acabó con la vida del almirante Carrero Blanco en 1973 supuso un hecho decisivo en los momentos finales del tardofranquismo. El filme de Gillo Pontecorvo, Operación Ogro (1979), recreó aquel acontecimiento desde la perspectiva del comando etarra que lo llevó a cabo. Su tono de thriller político y la indagación en la psicológica de los personajes, no fueron valorados positivamente por la crítica del momento, que acusó a su director de no haber comprendido la compleja realidad del País Vasco. Sin embargo, el verdadero debate se sitúa en la toma de postura en torno a la legitimidad de la lucha armada una vez que el proceso de la transición ha alcanzado ya el consenso constitucional.
The terrorist attack that took the life of Admiral Carrero Blanco in 1973 was a decisive event in the final moments of late-francoism . Gillo Pontecorvo’s film, Operation Ogre (1979), recreated that event from the perspective of ETA commando that carried it out. His tone of political thriller and the psychological inquiry into the characters weren´t hightly valued by critics at the time, who accused the director of not understanding the complex reality of the Basque Country. However, the actual debate lies in taking a stand regarding the legitimacy of armed struggle once the transition process has already reached the constitutional consensus.