Adolfo Carratalá
La Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas, aprobada el 17 de mayo de 1933 por las Cortes de la II República española, prohibió que la Iglesia continuase ejerciendo la enseñanza. La medida despertó la indignación de diversos actores conservadores: políticos, obispos y líderes de organizaciones católicas. Su objetivo fue la derogación de la ley y, para ello, dedicaron grandes esfuerzos a activar la reacción de los católicos. Este artículo examina algunos de los mensajes propagandísticos difundidos durante aquellos meses para desvelar sus estrategias movilizadoras.
The Religious Confessions and Congregations Law, adopted on May 17, 1933 by the Parliament of the Second Spanish Republic, forbade Church to continue practicing teaching. The measure aroused the indignation of many conservative actors: politicians, bishops and leaders of Catholic organizations. Their objective was the repeal of the law and, for that, they all devoted great efforts to promote the reaction of Catholics. This paper examines some of the propaganda messages spread during those months to reveal their mobilizing strategies.