En este artículo se valora la condición del Patrimonio Cultural como capital que da origen a un importante flujo de retornos económicos que compensan ampliamente el esfuerzo que se realiza en preservarlo. En concreto, se ofrecen datos respecto a España desde la perspectiva de la demanda agregada que aproximan una estimación de los impactos económicos directos e indirectos derivados de la puesta en valor de los bienes integrantes del Patrimonio Cultual. Los resultados obtenidos vuelven a poner de manifiesto la relevancia del turismo cultural en la materialización de dichos retornos econó-micos y como catalizador, en última instancia, de actividades que redundan en el desarrollo socioeco-nómico sostenible de múltiples territorios.