Juan Tovar Ruiz
Las críticas a la política exterior de Obama, por parte tanto de republicanos como de demócratas, muestran la pugna sin fin entre realistas, liberales intervencionistas y neoconservadores, los grupos ideológicos que han definido la agenda internacional de Estados Unidos.
El 28 de mayo de 2014, en West Point, el presidente Barack Obama trataba de definir sus principales líneas de política exterior en un conocido discurso que confirma el recorrido de su administración desde los comienzos de su mandato (con la breve excepción de Libia). Obama se proclamaba defensor de una suerte de "excepcionalismo americano", definido de manera peculiar como el respeto a las normas e instituciones internacionales. Mencionó los posicionamientos realistas e idealistas en política exterior y enunció los cuatro pilares de su política internacional, defendiendo el uso unilateral de la fuerza, si es necesario, para la defensa de intereses de seguridad con carácter vital y el multilateralismo en aquellas intervenciones que pongan en riesgo los valores o convicciones morales que forman parte de la identidad del pueblo americano.
Las palabras del presidente de Estados Unidos - en realidad ya precedidas por un discurso en las Naciones Unidas en 2013 y en el que defendía la actuación estadounidense para la consecución de una serie de intereses nacionales muy concretos, como evitar la proliferación de armas de destrucción masiva o la lucha antiterrorista - se han visto contradichas por los hechos. En julio de 2014, el hundimiento de la autoridad del gobierno iraquí en el norte del país como consecuencia del avance del Estado Islámico para Siria y el Levante (EI) puso en cuestión algunos de los éxitos de los que la administración Obama podía hacer gala, como la retirada de Irak producida en 2011, despertando de nuevo el debate sobre la política exterior del presidente. Antiguos miembros de su administración, como los exsecretarios de Estado, Hillary Clinton, y el de Defensa, Robert Gates, han cuestionado en sus respectivas memorias y fuera de ellas la política exterior de Obama. La confrontación entre grupos ideológicos de EE UU en relación a la política exterior ha vuelto a aparecer en el campo de batalla tradicional: Oriente Próximo.
Ante el debate más importante aparecido en años sobre cómo debe ser la política exterior de EE UU, es preciso entender cuáles son sus principales actores y las visiones del mundo que plantean.
Realistas, liberales intervencionistas y neoconservadores Uno de los lugares comunes entre los analistas dedicados recientemente a la política exterior de EE UU es afirmar que dicha política tiene necesariamente unos elementos de continuidad entre administraciones que impiden la existencia de cambios radicales, a pesar de que los dirigentes cambien. Esta afirmación, si bien resulta válida por la persistencia de diferentes factores materiales relacionados con aspectos de seguridad, se ve, sin embargo, puesta en cuestión por la enorme relevancia que han adquirido ya desde la guerra fría diferentes grupos ideológicos. En la actualidad, estos grupos pueden clasificarse en tres: realistas, liberales intervencionistas y neoconservadores.