Juan Manuel Iranzo Amatriain
Este trabajo examina la incidencia, prevalencia y consecuencias del maltrato hacia las mujeres en prisión, con el objetivo de proporcionar una referencia útil para guiar las intervenciones que usualmente llevan a cabo agentes formales e informales durante el encarcelamiento y en la etapa inmediatamente posterior. Para ello se aplicó la EAVD (Encuesta Asturiana de Violencia Doméstica) en una muestra de treinta mujeres presas del Centro Penitenciario de Villabona (Asturias), y se revisaron los expedientes de la población de mujeres internas en dicho centro. Los resultados indican una elevada tasa de maltrato, y una media de agresores por mujer también alta, en porcentajes cuatro veces superiores a los observados en la población general. Las amenazas, acosos, abandonos, insultos y restricciones a la libertad de acción de las mujeres provienen tanto de progenitores como de parejas. Los atentados contra la integridad física, libertad de pensamiento y bienes y posesiones son más frecuentes en la pareja. Las agresiones sexuales, con una alta prevalencia, provienen con igual frecuencia de las parejas que de los familiares.
This paper examines the incidence, prevalence, and consequences of maltreatment to women in prison with the aim of providing a helpful reference to guide interventions that are usually carried out by formal and informal agents during the imprisonment process and during the immediately following period. To that end, the EAVD (Asturian Survey of Domestic Violence) was administered to a sample of 30 women prisoners in Villabona Penitentiary (Asturias, Spain); moreover, the files of the population of women who were prison inmates. The results indicate a high rate of maltreatment and a high mean of aggressors by woman, with percentages four times greater than those observed in the general population. Threats, harassments, neglects, insults, and restrictions of freedom of action for women come from both progenitors and partners. Affronts to physical integrity, freedom of thought, goods, and possessions happen more frequently with partners. Sexual aggressions, with a high prevalence, come from partners and relatives with the same frequency.