La profundización de las relaciones sociales y económicas entre los países que conforman la Comunidad Iberoamericana, precisa también la perfección de los mecanismos que la dotan de seguridad jurídica, a fin de que alcancen su potencial rango óptimo. Las nuevas tecnologías se presentan como perfectas aliadas para lograr este fin. Además, permiten superar la limitación espacio-temporal, que objetivamente dificulta las relaciones entre los países ibéricos con los de América, e incrementar el nivel de seguridad, con una drástica reducción de costes transaccionales. La intervención telemática de los notarios de diversos países iberoamericanos, a instancia de empresas o particulares de distinta nacionalidad, interesados en la perfección de un acto o contrato, tanto en la fase previa a la contratación de bienes y servicios, como en el momento del otorgamiento del consentimiento incorporado al documento público autorizado, no sólo añade garantías objetivas de legalidad, sino también aquellos efectos que de modo común le atribuyen los ordenamientos jurídicos iberoamericanos a tal documento público: fehaciencia y ejecutividad.