Si el constitucionalismo revolucionario de finales del siglo XIX y principios del siglo XX se proponía asegurar, a través de un catálogo de derechos principalmente de libertad, el llamado bienestar formal, en las sociedades modernas, las constituciones de se proponen conseguir un bienestar de naturaleza material, necesario para el mantenimiento de una mayor cohesión e integración social y política. Este trabajo intenta operar una relectura y replanteamiento de valores tales como la igualdad y la solidaridad.