Alfredo Fernández García, Rocio Ejido Díaz
Dado el contexto y la situación social que en la que nos encontramos se quieren destacar lo beneficios del trabajo social comunitario, incluyendo la participación de la ciudadanía en la resolución de sus necesidades. Se busca reactivar la motivación de los profesionales en torno intervención social comunitaria, facilitando la reflexión sobre la labor de los trabajadores sociales en relación con las iniciativas de movilización ciudadana que pretenden satisfacer las necesidades sociales.
En este articulo se presentan dos procesos comunitarios, desarrollados en el contexto de Comunidad de Madrid, que pretenden dar una respuesta colectiva a necesidades sociales compartidas por la población.
El primero de ellos surge por iniciativa ciudadana y el segundo caso, integra profesionales en conjunto con la ciudadanía. Tras la descripción y análisis de los casos se mostrarán los resultados y las conclusiones que vinculan la teoría sobre intervención comunitaria con las experiencias.
En ambas experiencias, la participación activa, la promoción de la ciudadanía, la formación de redes intercomunitarias e intracomunitarias y la inclusión son elementos claves, obteniendo importantes beneficios para la población involucrada en los procesos Por lo que se plantea la necesidad de retomar y potenciar el trabajo social comunitario como una oportunidad para afrontar algunos de los desafíos que están surgiendo tras la progresiva desvinculación de los poderes públicos de la protección social. Para ello, es fundamental que los profesionales adquieran las herramientas necesarias y que se revise el modelo de intervención social aplicado en los últimos años, centrado en la atención individual y grupal.